Tú tienes, Señor, palabras de vida eterna.
La ley del Señor es perfecta del todo
y reconforto el alma;
inmutables son las palabras del Señor
y hacen sabio al sencillo.
En los mandamientos del Señor hay rectitud
y alegría para el corazón;
son luz los receptos del Señor
para alumbrar el camino.
La voluntad del Señor es santa
y para siempre estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos.
Más deseables que el oro y las piedras preciosas
las normas del Señor,
y más dulces que la miel
de un panal que gotea.
The English translation of the Psalm Response(s) from Lectionary for Mass © 1969, 1981, 1997,
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